Falta de mano de obra mermó producción global de entre 8 y 9%, y en algunas fincas de hasta un 20% respecto del año anterior.
Freddy Cardoza | Hablemos del Campo en Nicaragua
En estas últimas semanas, las haciendas cafetaleras han experimentado un aumento en la mano de obra para el corte del grano de oro, justo a tiempo para lograr recolectar gran parte de la producción correspondiente al 2021-2022.
Edwin Rivera, administrativo de la finca Buenos Aires, en Jinotega, se mostró optimista de que se logre cortar gran parte de la producción de café en lo que resta del año y principios del próximo. “Hace un par de semanas estábamos careciendo de personal para el corte, pero gracias a Dios esta última semana ha habido un desborde de personal”, señaló.
Debido al atraso en el corte de café, asegura Rivera, han recolectado “un 20% en frutos secos y ahorita lo tenemos con bastante fermento, por eso no estamos logrando el rendimiento que tuvimos el año anterior”, apuntó.
Por su parte Luis Obregón, ingeniero agrónomo y gerente técnico de Serviteca Jinotega, explica que esta situación de la falta de mano de obra se dio por varias razones. “Ciertas zonas estuvieron marcadas por condiciones climáticas y tuvieron entradas de corte de entre tres y cuatro semana de anticipación, eso provocó que muchas fincas de la zona intermedia iniciaran su corte en noviembre, algo que nunca había sucedido, lo que hizo que entrara en competencia la mano de obra”.
Otro aspecto que influyó fue el ciclo escolar, que terminó en estos primeros días de diciembre, afirma Obregón. “Muchas familias que toda la vida han salido a cortar tuvieron retrasos en sus salidas para esta actividad porque priorizan la calidad de enseñanza de sus hijos”, sostiene.
Sin embargo, celebra que a partir de la primera semana de diciembre “se ha evidenciado en los mercados, en las terminales de buses e incluso en las carreteras que hay mano de obra suficiente, en buena proporción y les está favoreciendo a las fincas de zonas altas e intermedias que en las zonas bajas están entrando en repela, que ya salieron del ciclo de cosecha”.
Respecto del nivel de pérdidas en la producción por la falta de mano de obra, el ingeniero Obregón calcula que de manera global andará entre 8 y 9%. “Pudieron ser más significativas” si se hubieran presentado precipitaciones como en años anteriores, pero “este año fueron escasas y el tiempo estuvo bastante soleado”.