Dra. Fabiana Ortiz/ Paraguay
Cuando hablamos del caso puntual del control de parásitos como las garrapatas, una de opciones que hacen parte de la visión holística es que dentro del predio se deben romper los ciclos de este microorganismo con el uso del pastoreo.
“Obviamente con todo esto no estamos exterminando a las garrapatas, pero lo que sí tenemos es un animal más adaptado y con mejor capacidad productiva. Además, hacemos exámenes de sangre en animales sospechosos para monitorear presencia de anaplasma y babesia. Hay que aclarar que el ser regenerativo no significa que no podamos utilizar tecnología de punta, por lo cual hacemos uso de estos mecanismos para afinar los tratamientos”, realizando no solo para el caso de la garrapata una desparasitación estratégica que no es nada más que medir el tratamiento para reducir la carga de parásitos en el ganado y también disminuir la contaminación parasitaria del pasto durante el periodo más alto del parásito (primavera/principios del verano).
En muchos establecimientos de producción bovina, el mal uso de los acaricidas es uno de los principales factores relacionados a la presencia de resistencia y persistencia de la garrapata, por lo tanto, y con la
finalidad de prolongar la vida útil de un acaricida, es necesario que se desarrollen buenas prácticas de su uso dentro de un programa de control de garrapatas (desparasitación estratégica).
El desarrollo de resistencia por las garrapatas a los productos químicos puede presentarse
rápidamente, dependiendo del uso del acaricida, lo cual ocasiona pérdidas económicas elevadas, además de aumentar el problema del impacto en el ambiente y en los alimentos de origen animal.